Llegamos a Ushuaia alrededor de las 14hs, y nos fuimos directo al centro a almorzar a La Taberna del Viejo Lobo -San Martín 152- que tiene un Museo de Estatuas ó Galería Temática y un restaurante en el tercer piso con una vista preciosa. Hay de todo para comer y los precios son los normales de cualquier restaurante (recomendamos el guiso que comió mi suegro y la hamburguesa doble que probó Nicolás, con papas, una bomba). Tiene un paseo para recorrer en la planta baja y para donde mires vas a querer fotografiarlo todo!
Después nos fuimos a caminar toda la Avenida San Martín, que es el centro comercial de la Ciudad. No me cansa de sorprender el crecimiento y la variedad de restaurantes y hoteles que hay sobre esta avenida. Me recomendaron el Bar D Pizzas -San Martín 753- y para merendar Tante Sara -San Martín 701- Para hacer un poco de Free Shop: Atlántico y Yehuin.
Hay varios restaurantes que exhiben sus centollas:
Hace poco se inauguró el Bar de Hielo: la entrada cuesta $200 para residentes y $300 para visitantes. La visita dura de 20 a 30 minutos y les dan un traje especial para poder aguantar el frío. Se pueden tomar todas las bebidas que quieran/puedan en esa media hora. Lo único que tiene en contra es el horario: de 14 a 22.
Una lástima no haberlo podido conocer...
Y así llegamos al final de un día largo (que en el medio tuvo un festejo, pero lo dejo para otro post porque el lugar al que fuimos lo merece a parte). Ushuaia, maravillosa de día y de noche!
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