martes, 31 de marzo de 2015

Pizza Cero


Pizza Cero de Av. Libertador y Tagle, es mucho más que una pizzería! y nosotras fuimos a comprobarlo: esa barra iluminada, las arañas que cuelgan glamorosas del techo, las flores frescas, la correcta iluminación, los autos antigüos que lo rodean (tanto afuera como adentro), la enorme cava, una segunda barra auspiciada por Chandon, el VIP de Peugeot, las mesas compartidas, los famosos que la frecuentan, la excelente atención de los mozos -que hoy un mozo te haga reír tiene un plus!- y la indecisión nuestra para elegir mesa -porque de todos los ángulos se aprecia de forma diferente el lugar, que fue completamente renovado hace 2 años para darle la impronta que ahora tiene, marcando la diferencia-.

Ir a este lugar es sentir que vale la pena, 
que a uno lo miman y lo agasajan. 

La elección de la comida fue difícil también, además de la variedad de pizzas, hay entradas (como rabas, pulpo, pinchos, papas, entre otros) ,ensaladas tentadoras -como la "Tibia de Mar" que pedimos con langostinos-, variedad de sandwiches -para comer algo más descontracturado- (pedimos el de salmón, acompañado por unas papas fritas que para mí, fueron de las más ricas que probé) y entre los platos principales había pesca del día, salmón grillado, lomo, pastas con vodka -que quiero volver para probarlas-. 
Los postres no los vimos, pero nos deleitamos con una variedad de vinos que asombra! La carta de tragos también promete, para volver a esa barra por alguno!

























PH: Julieta Bagnatto
(fotos tomadas del Facebook)










lunes, 23 de marzo de 2015

Burger54 - Vicente López

Después del famoso Dean & Deannys oímos nombrar dos lugares nuevos donde se comen hamburguesas riquísimas! Uno es este: Burger54 -Av. del Libertador 13632- (al otro lugar todavía no fuimos, aún es top secret) así que aprovechamos el Sábado para ir hasta Martínez y nos encontramos con este lugar moderno, súper limpio, y bien atendido.
Pedimos la hamburguesa de salmón ($60), la bacon ($51), papas con hierbas y parmesano ($33) y las gaseosas -que vinieron con vaso de plástico grande como las que te dan en los cines-.








Te dan un "aparatito" que suena cuando tu pedido está listo (como en Dean) y te acercás al mostrador a retirar.
Hay opciones de ensaladas, postres, batidos, desayunos y meriendas. Con otro piso arriba y pantalla (para mirar algún partido) y una linda terraza.
La fachada del local simula una estación de servicio, así que también se puede comer afuera y tiene estacionamiento propio.










Cuando terminamos nos fuimos a caminar un poco por el barrio: zona de viveros, restaurantes que compiten por ser uno más lindo que el otro, casonas, calles tranquilas e infinita cantidad de árboles decoran el paisaje de Martínez y San Isidro, que fue lo que recorrimos ese Sábado. Un placer a la vista.